Cuenta la historia de una golondrina que es ciega. Aunque desde que nació no puede leer, ha aprendido a hacer muchas cosas. Así que ha tenido que ir al colegio con el profesor Braileto a aprender a leer. Pero no era de cualquier manera, ¡aprendía Braille!
Después, nos había preparado una actividad muy chula donde hemos aprendido a escribir Braille como lo hacía la oruga Sofía.
¡Hasta hemos escrito nuestros nombres!
¡MUCHAS GRACIAS POR VOLVER! ¡TENÉIS LAS PUERTAS ABIERTAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario