Empezamos el día dando los últimos detalles a nuestros disfraces de egipcios. Después, con muchos nervios, comenzamos a disfrazarnos. Gracias a algunas mamás y alumnas de secundaria terminamos todos a tiempo.
El desfile fue muy divertido, fuimos bailando y cantando, y siempre sin perder de vista a nuestra momia preferida ¡Ramsés II!
Continuamos en el gimnasio comiendo macedonia. ¡Estaba riquísima! ¡Muchas gracias por vuestros esfuerzo!
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